18 jul 2011

Torre de la Baronia


Su nombre es una corrupción del de Santa Eufèmia, que era el topónimo primitivo. La primera noticia que tenemos de este lugar corresponde al año 1095, descubriéndose este nombre por un documento encontrado el año 1099. En principio, la iglesia de Sant Bartomeu debía de ser la capilla del castillo, puesto que la parroquia era la iglesia de Santa Eufèmia, pero cuando ésta perdió la categoría, fue la capilla del castillo la que pasó a hacer las funciones parroquiales.
El castillo fue conquistado a los sarracenos junto con el de Oroners y el de l’Ametlla del Montsec por Arnau Mir de Tost el 1034. Tras perderlos, los conquistó de nuevo el 1048. Después de la muerte de Arnau Mir de Tost, se incorporó al feudo de Fontllonga. Más tarde, en 1330, Fontllonga, junto con todo su territorio, se anexionó a la señoría jurisdiccional del Marquesado de Camarasa.
La historia de la Baronía de Sant Oïsme sigue fiel a los pasos del marquesado, idea de Alfonso III el Benigno, que comprendía también: Camarasa, Cubells, Sant Llorenç de Montgai, Privó, Santa Linya, Alòs de Balaguer, Vilanova de Meià, Fontllonga, Llimiana, Vernet, Puig o Castelló de Meià, Eneldo, Fabregada y otros lugares que habían formado parte anteriormente del condado de Urgell y del vizcondado de Àger.
Inicialmente el marquesado fue dado a Fernando de Aragón y de Castilla, hijo de Eleonor de Castilla, cuando aún era un niño y siguiendo la política que esta reina aplicó de favorecer a los suyos. A la muerte de éste en 1363, revirtió a la corona y el 1368 Pere III lo dio al niño Martí (Martí el Humano), que en 1392 lo otorgó a su mujer Maria de Luna, entonces duquesa de Montblanc. Ésta, lo puso en venta. Más tarde, en 1414, el marquesado volvió a la corona. En 1458 fue vendido al noble aragonés Lluís de Coscó, residente en Lleida. Pasó en 1543 a Diego de Cobos y, sucesivamente, a los Luna y Guzmán, a Manrique y finalmente a los duques de Medinaceli (en el archivo de la Casa de Pilatos de Sevilla se conserva una rica documentación del marquesado). Finalmente, al título de marqués de Camarasa se añadió en 1626 el de Grande de España.